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Solo un Recuerdo _ Cap 10

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* Versión corregida, más detallada y algo extendida :)


10



Ya no sabía qué día era, o en donde me encontraba. Todo lo sucedido las últimas horas que Sheva y yo habíamos estado en África revoloteaban mi mente. ¿Jill viva? ¿Wesker con una nueva cómplice? ¿Un nuevo plan para apoderarse del mundo? Había demasiadas preguntas y muy pocas respuestas.

Mi compañera y yo vimos cómo el puente bajaba y se colocaba de tal manera que ya era posible cruzarlo. Del otro lado, una puerta de piedra con el logo de Tricell nos estaba esperando. Tuvimos  una pequeña conversación, pero mi mente vagaba en que tal vez encontráramos la verdad detrás de esa puerta. Avanzamos, y entramos en la estancia.

Lo primero que nuestros ojos fueron capaces de captar era una figura femenina frente a nosotros.

- ¡Excella Gionne! ¡No te muevas! – Exclamó Sheva, a la vez que desenfundábamos las armas.

La mujer comenzó a aplaudir con una sonrisa en sus labios.

- ¡Bravo!

No podía contenerme demasiado tiempo, sentía mi cuerpo hormiguear, y no quería seguir en la incertidumbre por más tiempo.

- Diablos, ¿dónde está Jill? – Grité.
- Hmm… ¿Jill? Tal vez te lo diga, o tal vez no.

Excella parecía realmente divertida, y hubiera perdido el control, de no ser por una extraña figura encapuchada que cayó del cielo, sólo para detener a mi compañera y a mí.

Con poco esfuerzo, y muy rápidamente, la figura logró detener que apretáramos el gatillo varias veces, a la vez que nos asestaba fuertes golpes realmente impresionantes.

Yo disparé primero, y la bala sólo le rozó… pero pudo quitarle la máscara de pájaro. El encapuchado comenzó a alejarse con movimientos acrobáticos, mientras esquivaba todos nuestros disparos. Yo estaba realmente sorprendido al ver a alguien capaz de hacer esas volteretas.

- Deja de jugar con nosotros. ¡Queremos algunas respuestas! – Exclamé, empuñando mi arma, cuando la figura se detuvo a varios metros de distancia.
- No has cambiado nada.

Esa voz… la conocía, y nada en el mundo me diría lo contrario. La manera en que arrastraba las palabras con ese tono grave… Un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando giré la vista hacia el sujeto dueño de mis pesadillas.

- ¡Wesker! ¡Sí que estás vivo!

Allí estaba él, vivito y coleando. Mejor que nunca, si podía decirlo su archi-rival. Con el cabello rubio engominado hacía atrás, un traje completamente negro y las inconfundibles gafas a juego.

- ¿Éste es Wesker? – Preguntó Sheva, pero me abstuve a contestarle.

La adrenalina que fluyó por mis venas me ayudó a ponerme tenso, a ganar confianza en que tal vez ésta sería mi oportunidad de ganarle. Una voz en mi mente me decía lo contrario, pero hice caso omiso. Necesitaba toda la fuerza que pudiera acumular.

- La última vez que nos vimos fue en la mansión Spencer, ¿verdad? – Dijo el hombre, sólo para hacerme rabiar. – Qué reunión familiar más enternecedora.

Bajando por las escaleras de piedra, se dirigió hacia la figura encapuchada.

- Esperaba que te alegrarás más de vernos.
- ¿Vernos? – Estaba confundido. ¿Conocía al "ninja" que nos había atacado?
- Mira que eres lento…

Tras sus palabras, comenzó a quitarle la capucha…


**********************


- Chris… Chris!

El aludido levantó la cabeza, sorprendido por lo que acababa de soñar.  Bueno, de lo que acababa de recordar. Su cerebro parecía no querer olvidar esa experiencia, y por más que lo intentara, el momento de reencuentro con su vieja compañera lo invadía cada vez que cerraba los ojos.

Sacudió la cabeza para despabilarse, a la vez que se sentaba correctamente en la silla. Su corazón se tranquilizó poco a poco, a la vez que recordaba dónde se encontraba, en tiempo y espacio: oficina de la BSAA, siete meses después de África.

- Chris, ¿te encuentras bien?

El agente Redfield dirigió su mirada a la persona que se encontraba frente a él con preocupación escrito en el rostro. Jill Valentine, con una cantidad considerable de papeles en los brazos se acercó
aún más, pero él la detuvo con un gesto de la mano.

- Sí, no te preocupes. Sólo estoy un poco cansado.
- Está bien. – Contestó su compañera, claramente no convencida. – Pero aún creo que deberías tomarte unos días libres.

La castaña se sentó en su escritorio, que se encontraba justo enfrente del de Chris. Absorta en organizar los papeles que había traído, no notó que su compañero la observaba detenidamente.

Chris se deleitaba con los movimientos suaves de las manos de Jill, a sabiendas de que volvía a ser la misma de siempre, y que de ahora en adelante, él nunca dejaría que algo como aquello volviera a suceder. Wesker había desaparecido de la faz de la tierra, y le hizo jurar a Jill que no intentara dar la vida por él otra vez. Aún no estaba seguro de que su compañera hubiera aceptado, ya que sabía que lo volvería a hacer si tuviera la oportunidad. Porque Chris lo haría por Jill sin dudarlo dos veces.

La agente Valentine por fin levantó los ojos y dirigió su mirada hacia su compañero.

- ¿Ocurre algo? – Preguntó con una dulce sonrisa.
- No… nada.
- Vamos, dime. – Jill sonrió mostrando los dientes.
- Está todo bien. – Él le devolvió la sonrisa.

Jill, al no estar convencida, se levantó y se dirigió hacia su compañero, abrazando su cuello desde atrás y susurrándole al oído.

- Te conozco demasiado bien como para saber que algo te está preocupando.

El aroma del dulce perfume de su compañera lo invadíó, y cerró momentáneamente los ojos para disfrutar de su esencia, mientras un rápido flash en su cerebro le mostró las dos versiones de Jill. Aún no podía creer que ese día en África se encontrara con esa muchacha pálida, rubia y letal, que lo único que quería era asesinarlo, sabiendo que se trataba de Jill Valentine, su compañera de años.

Aún recordaba cómo se había sentido. Sorpresa, desesperación, decepción, alivio. Alivio de que Jill aún seguía con vida, pero eso no negaba que el corazón le hubiera saltado al verla en ese estado. Pero algo dentro suyo fue lo que lo obligó a seguir y no rendirse: el deseo de salvarla, de crear nuevos recuerdos con ella. Los que tenía no eran suficientes, y nunca lo serían.

Ahora, Jill había vuelto a la normalidad. Cabello castaño, color rosado en sus mejillas, amabilidad desprendida de los poros, y su lado peligroso latente listo para salir cuando la situación lo ameritara. Nunca podría agradecerle a la vida todo lo que le había devuelto.

- Es sólo que… aún... no puedo quitarme los recuerdos de la cabeza.  – Dijo él, despacio y lentamente.

Jill lo miró a los ojos frunciendo el seño y despegándose un poco de su cuerpo.

- ¿Acaso desconfías de mí? – Lentamente fue soltándose. – O es que… ¿ya no me ves de la misma manera?

Chris se giró sin levantarse de la silla, preocupado por el rostro triste de su compañera, quien se abrazaba a sí misma y desviaba la mirada al suelo de madera.

- ¿Qué? Tú nunca dejarás de ser la misma para mí. – Se puso de pie para acercarse más, pero ella se alejó unos pequeños pasos. Su rostro era el mismo, sus ojos cristalinos también. Claro que era la misma Jill Valentine. – Lo que quise decir es que… temo por ti. No quiero que vuelva a sucederte nada como eso.

Jill levantó la mirada y observó pena y preocupación en el semblante de Chris. Su corazón comenzó a acelerarse, y pequeños recuerdos que había intentado mantener lejanos aparecieron en su mente. Ella también se había preocupado por él. Lo conocía mejor que nadie, y sabía que él no se había rendido tan fácilmente a perder a su mejor amiga.

- Realmente la pasaste mal estos años, ¿no es cierto? – La pregunta hizo que Chris se revolviera incómodo. – Cuando… no podía controlar mis acciones… - Jill volvió a posar sus ojos en el suelo de la oficina. – Yo… intentaba alejarme, revivir buenos momentos… y… siempre estabas tú en ellos.

Chris se sorprendió por la confesión de la castaña. Él siempre había sentido un cariño especial por ella, pero su manera de pensar estaba cambiando. Le encantaba la manera en que ambos se cuidaban las espaldas mientras trabajaban, cómo se daban a conocer las novedades sobre lo que estaban investigando en ese momento, … cómo salían de vez en cuando sin trabajo involucrado,… cómo pasaron varias navidades mirando viejas películas en el sillón del departamento de Chris, … cómo tomaban el desayuno a la mañana siguiente.

Jill seguía hablando, pero Chris había dejado de escucharla hacía rato, absorto en sus pensamientos.  Se acercó a la muchacha y le levantó la barbilla con la mano, así podía al fin mirarla a los ojos. Se observaron durante segundos que parecieron minutos, ambos intentando descifrar sus sentimientos. Sus rostros comenzaron a acercarse lentamente, mientras ninguno emitía sonido y sólo los acelerados latidos de sus corazones se hacían escuchar. Podían sentir sus cálidos alientos cada vez más cerca, narices casi tocándose.

- Hey, Redfield, Valentine, tengo unos papeles para ustedes, del caso Hunderff. Creo que querrán echarle un vistazo…

Mike entró en la oficina, mirada clavada en los papeles que traía. Chris y Jill rápidamente se separaron, incómodos.

- Eh… yo… yo me encargo, gracias. – Jill le quitó los documentos a Mike de las manos y se sentó rápidamente en su lugar a revisarlos.

El muchacho, sorprendido, observó a la castaña, y luego a Chris, que aún seguía de pie. Le hizo un gesto con la mano y se retiró. Chris aún se encontraba en shock como para reaccionar. ¿Qué acababa de suceder? O más bien, ¿qué estaba a punto de sueceder?

En ese momento, Jill dejó salir una pequeña risa de triunfo que hizo que Chris volviera a la realidad.

- ¡Chris! El cuartel general de Hunderff, parece que se encuentra en Singapur. – Lo miró sonriente. - ¿Sabes lo que eso significa?

El muchacho rió. Definitivamente volvía a ser la misma agente Valentine.

- Parece que tenemos trabajo que hacer. Y lugares que visitar. – Contestó Redfield.

Jill no podía borrarse la sonrisa del rostro mientras se levantaba y ambos salían por la puerta de la oficina.

Volvían a la acción. Como compañeros.
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Cap 10 de: [link]

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EL FINAL.
Perdonen por estos meses que los dejé sin saber qué sucedía. Lo lamento muchísimo, y aunque perdí algo el hilo de cómo lo estaba escribiendo, espero que aún les guste.

*Actualización: Versión corregida y algo extendida :3
Muchisimas gracias a todos los que la siguieron! No sabía que hubiera varios *O*
Me alegra muchísimo, en serio ^^ Gracias gracias gracias!

Tal vez hago un mini escrito de ellos por navidad :3
Tengo ganas, así que ya veré ^^

Y no creo que esta sea la última vez que me vean escribiendo. No sé si seguiré con fan fics, pero tengo que realmente ponerme con ganas para seguir lo que vaya a escribir hasta el final :3

Así que muchísimas gracias de nuevo y nos estamos leyendo!! ^^
© 2010 - 2024 shulaii
Comments16
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KateResident's avatar
sacaras capitulo 11?